| tarkus | Fecha: Lunes, 28-05-2012, 11:12 AM | Mensaje # 1 |
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| Para cualquier arma, ya sea de fuego, de tensión o aire comprimido, el éxito de su utilización depende directamente de la precisión, la cual depende también de dos parámetros principales que son: La capacidad del tirador y de la calidad del arma.
En el primero, como tirador de primera en el ejército español y como tirador selecto como vigilante de seguridad os puedo decir que es cuestión de entrenamiento, mentalización y concentración. Adquirir una técnica depurada, sin vicios, concentrarse en el momento del disparo y tener muy claro cual es el objetivo a superar.
Un tirador bien preparado puede alcanzar una efectividad de un 80 % más que otro que solo sabe apretar el gatillo.
El segundo parámetro, la calidad del arma, depende de una buena estabilidad de la bola en el trayecto desde el cañón hasta el blanco. Para conseguir dicha estabilidad hay que tener en cuenta una serie de mejoras con respecto a las réplicas o marcadoras que utilizamos, como son el centrado y refuerzo de los mecanismos internos (Gear box), una cámara de hop-up de calidad y un cañón de precisión de suficiente longitud. Por último hay que utilizar bolas de peso y calidad buenas. Actualmente muchos de nosotros usamos bolas de 0.25 porque nos aporta mayor precisión.
Si juegas normalmente en campos de grandes espacios debes elegir una réplica con un cañón largo, para que este nos procure una buena precisión a larga distancia. Por el contrario, una réplica tipo subfusil será más útil en distancias cortas como CQB. Y con la potencia reducida, ya que no es necesario tanta.
Recordad: lo importante no es la potencia ni la cadencia, sino la precisión.
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